Los apartamentos están ubicados en una edificación independiente construida a mediados del siglo XIII dentro del recinto amurallado de la casa pairal. Se acaba de restaurar completamente siguiendo el más riguroso de los procedimientos. Sus muros están revocados con mortero de cal (mortero romano). Todo se ha pintado al fresco con pigmentos naturales. Hemos querido que la decoración sea acogedora, con muebles antiguos y clásicos. Las camas son modernas amplias y cómodas.
A 300m encontrarán la piscina municipal de Sant Esteve d'en Bas
Equipamiento
El apartamento de arriba (el de color “terracotta”) tiene dos habitaciones dobles con baño, cocina independiente y sala de estar-comedor con salida al patio de la casa pairal. Tiene una clásica estufa de leña de hierro y todo él es muy luminoso.
El apartamento de abajo (el de color amarillo) está construido con bóvedas de cuatro apoyos. Tiene una habitación doble con baño y una pequeña suite también con baño, cocina independiente y una gran sala con el comedor en un extremo y el estar en otro, con salidas al jardín de la casa y a la calle. Tiene chimenea y un horno de leña todavía en uso.
Cada habitación o suite tiene baño, y todas las estancias tienen calefacción. Hay leña disponible por si se quiere encender el fuego o la estufa. En ocasiones podemos proporcionar desayuno y/o cena con productos del país (quesos y embutidos) e incluso, si disponemos de ellos, con productos de cosecha propia (huevos, patatas, aceite, mermeladas, “pa de pessic” (bizcocho), verduras...). Ambas salas tienen televisor y las cocinas están totalmente equipadas (encimera, horno, microondas, utillaje, vajilla, enseres de cocina...).
El Prat, antiguamente conocido como el Castell d’en Bas, es una casa fuerte originaria del siglo XIII, que dió nombre al linaje de los Desprat (El Prat = Es Prat = d’es Prat), ennoblecida por la Reina Maria (madre de Fernando el Católico). Guillem III Desprat se casó con Blanca de Verntallat, hermana del famoso caudillo remença Francesc de Verntellat, también ennoblecido por el propio rey Fernando al tiempo de otorgarle el vizcondado de Hóstoles.
Si bien el apellido Desprat se perdió a mediados del siglo XIX al exiliarse Esteve Desprat a Londres a causa de sus ideas demasiado avanzadas para la época y haber muerto sin hijos, la casa continua hasta hoy en manos de la misma familia después de unas sucesiones por línea femenina que la llevaron a la familia Casanova (descendientes del que fue Conseller en Cap de la Generalitat y defensor de Barcelona ante las tropas de Felipe V de Borbón y que fueron los Marqueses de Galtero) y después el actual propietario, quinto hijo del anterior Barón de Vilagaià.
Durante la Guerra Civil la casa sufrió graves agresiones, y además de de ser utilizada y transformada en escuela y posteriormente en hospital, tuvo que soportar la quema de sus muebles, archivo y biblioteca de la familia.